
La región europea ha notificado 127 mil 350 casos de sarampión en 2024, el doble que en 2023, y la cifra más alta desde 1997, según un análisis publicado este jueves por la Organización Mundial de Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“El virus del sarampión nunca descansa, y nosotros tampoco podemos hacerlo”, declaró el doctor Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.
Los niños menores de 5 años representan más del 40% de los casos notificados en la región, que comprende 53 países de Europa y Asia Central. Más de la mitad de los casos requirieron hospitalización, y según los datos preliminares recibidos hasta el 6 de marzo de 2025, se han notificado 38 muertes.
Los casos de sarampión en la región habían disminuido desde 1997, cuando se notificaron unos 216 mil, alcanzado el punto más bajo en 2016, con un mínimo de 4 mil 440. Sin embargo, en 2018 y 2019 se observó un resurgimiento, con 89 mil y 106 mil casos notificados, respectivamente.
“El sarampión ha vuelto, y es una llamada de atención. Sin altas tasas de vacunación no hay seguridad sanitaria”, advirtió Kluge.
Tras un retroceso en la cobertura de inmunización durante la pandemia de COVID-19, los casos volvieron a aumentar significativamente en 2023 y 2024. Las tasas de vacunación en muchos países aún no han vuelto a los niveles previos a la pandemia, lo que aumenta el riesgo de brotes.
La región europea representó un tercio de todos los casos de sarampión a nivel mundial, en 2024. Solo en 2023, medio millón de niños de toda la región no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión que debería administrarse a través de los servicios de inmunización sistemática.
“Los casos de sarampión en Europa y Asia Central se han disparado en los últimos dos años, lo que apunta las deficiencias en la cobertura de inmunización”, dijo Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central.
Tanto en Bosnia y Herzegovina como en Montenegro, la tasa de cobertura de la MCV1 se ha mantenido por debajo del 70% y del 50%, respectivamente, durante los últimos 5 años o más. Rumanía notificó el mayor número de casos en la región para 2024, con 30 mil 692 casos, seguida de Kazajstán, con 28 mil 147 casos.
Además de la hospitalización y la muerte causadas por complicaciones como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro), diarrea y deshidratación, el sarampión puede dejar consecuencias a largo plazo como la ceguera.
También puede dañar el sistema inmunitario al “borrar” su memoria sobre cómo combatir las infecciones, dejando a los supervivientes del sarampión vulnerables a otras enfermedades. La vacunación es la mejor línea de defensa contra el virus.
La transmisión del virus a través de fronteras y continentes se produce con regularidad, y los brotes de esta enfermedad, altamente infecciosa, se producirán allí donde el virus encuentra focos de personas no vacunadas o insuficientemente vacunadas, especialmente niños.
“Para proteger a los niños de esta enfermedad mortal y debilitante, necesitamos una acción gubernamental urgente que incluya una inversión sostenida en personal sanitario”, indicó De Dominics.
“Mientras damos forma a nuestra nueva estrategia sanitaria regional para Europa y Asia Central, no podemos permitirnos perder terreno. Todos los países deben redoblar sus esfuerzos para llegar a las comunidades insuficientemente vacunadas”, dijo el doctor Kluge.
Por otro lado, los países que no tienen brotes actuales de sarampión deben estar preparados, identificando y abordando las deficiencias en la inmunidad, creando y manteniendo la confianza del público en las vacunas, y manteniendo sistemas sanitarios sólidos.
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