El medio inglés The Economist, asegura que 2025 podría ser clave en cuanto a la creación de vacunas contra el cáncer, incluidas las de nueva generación que capaces de "entrenar" al sistema inmunitario para que aprenda a reconocer tumores y luche contra su propagación.
Hoy en día, se realizan pruebas de vacunas desarrolladas contra cánceres de piel, ovario, cerebro y pulmones y, por lo que apunta la publicación, empiezan a aparecer los primeros resultados prometedores después de medio siglo de decepciones y traspiés.
El reportaje e oliva que cuando los científicos comenzaron a investigar cambios en el ADN, descubrieron que las células cancerosas contenían cientos o miles de mutaciones que las diferenciaban de sus vecinas sanas, y algunas hacían que las células cancerosas produjeran proteínas anormales, conocidas como neoantígenos, que alarmaban al sistema inmunológico.
La idea detrás de las nuevas vacunas contra el cáncer es introducir los neoantígenos en el cuerpo, para que entrenen al sistema inmunológico con el fin de que este tenga capacidad de identificar el cáncer que los porte como cuerpo extraño.
Para obtener una vacuna capaz de hacerlo, los científicos deben tomar una muestra de un tumor, secuenciar su genoma y encontrar sus mutaciones genéticas para que sea posible determinar qué neoantígenos son capaces de provocar la respuesta inmunitaria más fuerte en el cuerpo.
De ahí que las primeras vacunas de ARN mensajero (ARNm) para el cáncer se hagan para cada paciente, pues el perfil de mutaciones es distinto en cada tumor e incluso con distintas células de un mismo tumor.
Entre los avances más significativos están una vacuna terapéutica ARNm-4157, que se elabora para cada paciente y se administra combinada con el fármaco de inmunoterapia Keytruda.
Esta vacuna creada por las farmacéuticas Moderna y Merck hace medio año, redujo en 49% el riesgo de muerte o recaída en pacientes con melanoma, en comparación con un tratamiento que solo implicara la administración del fármaco. En el estudio de casi 3 años participaron 157 pacientes con melanoma avanzado.
Apenas en octubre de 2024, investigadores de la Universidad de Oxford recibieron recursos para desarrollar una vacuna preventiva contra el cáncer de ovario, cuyo objetivo sea reconocer y atacar células cancerosas en las primeras etapas.
También se está desarrollando una vacuna de ARNm contra el cáncer de pulmón que, de igual modo, presenta al sistema inmunológico marcadores tumorales que se encuentran en varios tipos de cáncer.
Más aún, los científicos estudian las posibilidades de combatir el glioblastoma, el tipo de cáncer cerebral más común, para el que no existen tratamientos.
Pruebas realizadas por investigadores de la Universidad de Florida en perros con tumores cerebrales, utilizando una vacuna basada en ARNm han mostrado que los animales vivieron una media de 139 días después del tratamiento en comparación con los 30-60 días que vivían sin él.
Comments