Las operaciones llevadas a cabo tanto por el Ejército israelí desde el 21 de enero, como por las fuerzas de seguridad palestinas han provocado el desplazamiento por la fuerza de 20 mil personas en Yenín y más de 6 mil en Tulkarem.
De igual manera, Naciones Unidas estima en km reporte que se calcula que entre 150 y 180 viviendas han sufrido graves daños.
Tambien hay registro de que, desde el comienzo de la operación israelí, el ejército hebreo ha matado a 39 palestinos, incluyendo 3 niños.
El pasado domingo, debía comenzar el nuevo semestre escolar para miles de niños, pero 13 escuelas en el norte de Cisjordania permanecieron cerradas debido a las operaciones del Ejército israelí en la zona.
Los servicios de la UNRWA dentro del campamento de Yenín han estado interrumpidos durante meses y se detuvieron por completo a principios de diciembre. La UNRWA no recibió ninguna advertencia previa de las detonaciones del fin de semana, ya que el contacto entre el personal y las autoridades israelíes ya no está permitido, poniendo en riesgo la vida de los civiles.
Con detonaciones controladas, las fuerzas israelíes redujeron a ruinas grandes áreas de ese campamento en Cisjordania, establecido en 1953, poniendo en peligro el alto el fuego en Gaza y podría generar una nueva escalada de violencia, advierte la agencia para los refugiados palestinos.
El organismo indicó que las operaciones tanto de las fuerzas de seguridad israelíes como de las palestinas, han provocado el desplazamiento forzado de miles de residentes del campamento, muchos de los cuales ahora no tendrán a dónde regresar.
A la luz de la destrucción en Yenín, un portavoz de las fuerzas israelíes acusó a las instalaciones de UNRWA y específicamente al Centro de Salud del campamento de ser “centros terroristas”, una imputación que la Agencia refutó categóricamente.
El comisionado general del organismo, Philippe Lazzarini, dijo que la desinformación y la información errónea continúan, y recalcó la necesidad de verificar los hechos antes de propagar cualquier información.
Por su parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU calificó de “alarmante” el creciente alcance e intensidad de la operación israelí en el norte de la Cisjordania ocupada, que actualmente afecta a Yenín, Tubas y Tulkaram.
“Los informes diarios de ataques aéreos y muertes asociadas, con miles de desplazados forzosos, indican que se siguen violando las leyes internacionales. Desde el inicio de la operación, las fuerzas israelíes han matado a 39 palestinos, incluidos tres niños”, precisó la Oficina, que pidió a Israel cesar estas acciones, investigar las transgresiones del derecho internacional y garantizar la rendición de cuentas.
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