Ejercicio aeróbico beneficia al cerebro
- bambarito59
- hace 23 horas
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Los efectos benéficos del ejercicio en el cerebro son contundentes, por lo que es recomendable practicarlo, sugirió el profesor Alonso Martínez Canabal, del Departamento de Biología Celular de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Durante la conferencia Ejercicio y neuroplasticidad, importancia del ejercicio en la memoria y la salud mental, alertó que el estrés disminuye de manera sustancial la neurogénesis (proceso de creación de nuevas neuronas), que se ha visto post mortem, en cadáveres.
El universitario abundó que la memoria, al tiempo que permanece cambia, y gracias a eso podemos retener la información, pero también reinterpretarla, todo ello sin que lo nuevo entre en conflicto con lo aprendido previamente.
La adquisición de la memoria, de hechos, lugares, cosas, ocurre en el hipocampo, estructura cerebral que cuenta con “neuronas enormes que tienen numerosas conexiones”, detalló Martinez Canabal en la XIII Semana Internacional del Cerebro. Cerebro sano, cuerpo sano, de la Facultad de Ciencias.
Las dendritas o extensiones neuronales están cubiertas de sitios donde se reciben las aferencias (transmisiones) de otras neuronas, la información, y se genera la sinapsis.
En los contactos sinápticos se almacenan los pequeños “bits” de datos que van a constituir las memorias. “Ese es el espacio físico, la interpretación morfológica del almacenamiento de la memoria”, detalló Martínez Canabal.
Es bueno recordar, pero también saber cuándo tenemos que reinterpretar los hechos de nuestras vidas y avanzar, dejar lo innecesario atrás. Sin embargo, hay una enfermedad donde eso no ocurre: la depresión, padecimiento que tiene varios tipos, entre ellos la crónica y la mayor, donde hay tristeza generalizada, falta de concentración y motivación, así como anhedonia (incapacidad o desinterés por estímulos placenteros).
Estudios recientes indican que lo que subyace a la depresión son los sesgos cognitivos (enfrentar una memoria neutral y otorgarle una connotación negativa); rumiaciones (“darle vueltas en la cabeza” a un tema que se vuelve cada vez más negativo); y esquemas autorreferenciados (serie de “marcos” para encasillar lo que nos va pasando, siempre relacionados con experiencias previas negativas).
“El resultado de todo eso es un estado depresivo y de mucha ansiedad”.
La depresión es una enfermedad de la memoria, dijo Martínez Canabal. Es la incapacidad de la modulación de esta para generar una representación realista y positiva del mundo en el que nos encontramos.
El estrés crónico desencadena la liberación de varias hormonas, como los glucocorticoides que expulsamos constantemente y que avisan al cuerpo que hay una situación estresante.
Los glucocorticoides “generan bastantes problemas en el cerebro”: en estudios en ratones se ha visto que afectan el hipocampo, la corteza prefrontal donde se toman las decisiones, y todo lo que hacemos conscientemente,v además del sistema hormonal y la zona de recompensa; por eso las personas tienen anhedonia, externó.
Esas hormonas son “veneno” para varias estructuras cerebrales. Durante la depresión, añadió el experto, algunas como el hipocampo, se encojen: los glucocorticoides también provocan que las neuronas decrezcan y que la estructura se comprima.
No obstante, con la técnica de imagenología por resonancia magnética observamos que el hipocampo en personas de edad mayor se encuentra aumentado cuando realizan ejercicio aeróbico. No está claro, pero hay estudios que lo relacionan con la cantidad de oxígeno respirado.
En la glándula pituitaria, controlada por el hipotálamo, tenemos la liberación de hormonas, y con el ejercicio aeróbico se expulsan la hormona adrenocorticotrópica y la del crecimiento. De igual manera, al momento de que los músculos trabajan, arrojan otras sustancias que, junto con el factor de crecimiento tipo insulínico, facilitan una serie de procesos plásticos, es decir, la capacidad del cerebro de automodificarse.
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