La cadena estatal china CCTV da cuenta este lunes de la ejecución de 2 personas que perpetraron el año pasado un atropellamiento masivo y apuñalamientos en los que murieron varias personas y en donde los acusados fueron declarados culpables.
Se trata de Xu Jiajin de 21 años de edad, y Fan Weiqu de 62, quienes fueron ejecutados tras ser hallados culpables de crímenes "excepcionalmente atroces" por los tribunales, en un país en el que no hay cifras oficiales sobre cuantas ejecuciones se llevan a cabo, pero que de acuerdo con, Amnistía Internacional dan a los chinos la categoría de ser el país como el mayor ejecutor del mundo.
En el caso de Fan fue declarado responsable de un atropello masivo el 11 de noviembre pasado en una pista de atletismo de la localidad suroriental de Zhuhai, y en donde embistió con su vehículo a un grupo de personas que se ejercitaban, con un saldo de 35 muertos y 43 heridos.
Fan condujo el automóvil "en círculos" por la pista, de acuerdo con versiones de testigos, y según la investigación esto fue producto de la frustración del atacante tras un divorcio reciente y la división de bienes tras la separación.
El tribunal calificó lo que hizo Fan de actos como "extremadamente viles" y sus métodos como "particularmente crueles", concluyendo que el daño causado a la sociedad fue "extraordinariamente grave", siendo sentenciado a muerte el 27 de diciembre.
En el otro caso, Xu mató a 8 personas el 16 de noviembre en un centro de formación profesional en la localidad de Wuxi. El acusado, armado con un cuchillo, hirió a 17 personas más.
Según las autoridades, Xu ingresó a la escuela para "desahogar su ira" porque no obtuvo su diploma y porque no le satisfacía el salario que se le asignó durante unas prácticas laborales.
Para el tribunal, el comportamiento de Xu causó un impacto "especialmente grave" en la sociedad y lo condenó a pena de muerte el 17 de diciembre.
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