El presidente convicto Donald Trump regresa a la Casa Blanca, y de inmediato anunció la emisión de órdenes ejecutivas con el objetivo de realizar algunos de los cambios ofrecidos durante su campaña utilizando para ello la herramienta más practica con la que cuenta, y es la orden ejecutiva.
Las órdenes ejecutivas permiten a un presidente ejercer poder sin que intervenga el Congreso, y aunque hay límites sobre lo que las órdenes pueden lograr, es común que un presidente entrante firme varias órdenes ejecutivas, sobre todo al inicio de su gobierno.
Se trata pues de declaraciones firmadas sobre cómo el presidente quiere que se administre el gobierno federal, sean instrucciones para las agencias federales o solicitudes de informes.
Asimismo, hay órdenes que pueden ser inobjetables, como dar a los empleados federales el día después de Navidad libre.
También pueden establecer políticas. El presidente Joe Biden firmó una orden para crear una estructura para establecer regulaciones sobre inteligencia artificial. Las órdenes ejecutivas, la proclamación y el memorando político, son utilizadas por los presidentes para impulsar agendas que no pueden lograr a través del Congreso.
Los nuevos presidentes pueden emitir órdenes para cancelarq órdenes de sus predecesores.
Dw acuerdo con la Asociación de Abogados de Estados Unidos, las órdenes no requieren aprobación del Congreso y no pueden ser revocadas directamente por los legisladores, pero el Congreso podría bloquear que una orden se cumpla eliminando fondos o creando otros obstáculos.
Trump anunció hasta 100 órdenes ejecutivas en su primer día, y se espera que muchas de las medidas de Trump probablemente enfrentarán la oposición demócrata.
Y en varios casos, las órdenes serán en gran parte declaraciones de intenciones basadas en las promesas de campaña hechas por Trump.
Hay límites para las órdenes ejecutivas. Tanto el Congreso como los tribunales pueden bloquear potencialmente las órdenes ejecutivas.
En 1992 el Congreso revocó una orden ejecutiva del presidente George H.W. Bush que establecería un banco de tejido fetal humano para investigación científica al aprobar una medida para que la orden “no tuviera ningún efecto legal”.
El Congreso también puede negar fondos a las agencias y obstaculizar la aplicación de una orden.
También hay desafíos legales basados en el argumento de que un presidente excedió sus autoridades legales. (AP)
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