Mientras la guerra sigue haciendo estragos en Gaza, Tor Wennesland, máximo representante de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, condenó los enfrentamientos mortales que se están produciendo en Cisjordania ocupada y que han causado la muerte de 2 niños palestinos en Yenín y Tulkarem.
“Estoy consternado por la trágica muerte de 2 niños en los 2 últimos días a manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante las operaciones militares en Yenín y Tulkarem”, declaró en un mensaje en internet.
“Pido una investigación inmediata y exhaustiva de estos incidentes, subrayando la urgente necesidad de rendición de cuentas y justicia para garantizar la protección de todos los civiles*, señalo el funcionario de Naciones Unidas
Agregó que "la vida de cada niño es preciosa, y la pérdida de tantas vidas jóvenes sirve como sombrío recordatorio de que deben tomarse ya medidas decisivas para poner fin a la violencia”.
Haciéndose eco de ese mensaje, UNWRA informó de que la violencia y la destrucción “aumentan por momentos” en Cisjordania.
Según la agencia de la ONU, la semana pasada fue la más mortífera para los civiles palestinos en Cisjordania desde noviembre del año pasado, con siete niños entre los muchos muertos.
“Esto es inaceptable. Debe parar ya”, insistió la UNRWA en X.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), también informó de que las instalaciones médicas han estado casi sitiadas durante más de una semana, con severas restricciones a la circulación de ambulancias y personal médico.
Las necesidades humanitarias aumentan en medio de una creciente inseguridad y un uso excesivo de la fuerza, añadió el organismo.
Una activista estadounidense murió el viernes tras recibir una herida de bala durante una manifestación contra la colonización en Cisjordania ocupada en donde el ejército israelí abrió fuego.
Las fuerzas israelíes lanzaron el 28 de agosto una operación en Cisjordania, territorio ocupado desde 1967. Un hospital de Naplusa, en el norte de Cisjordania, anunció la muerte de una activista estadounidense propalestina de 26 años, ingresada con un balazo en la cabeza, tras ser herida durante una manifestación contra las colonias israelíes en Beita
La joven, que también tenía nacionalidad turca, fue identificada como Aysenur Ezgi Eygi.
El ejército israelí afirmó que sus fuerzas que se encontraban cerca de Beita "respondieron disparando en dirección al principal instigador de la violencia, que había lanzado piedras contra los soldados y suponía una amenaza para ellos".
La Oficina de la ONU indicó en un comunicado que "las fuerzas de seguridad israelíes dispararon en la cabeza y mataron a una activista estadounidense de 26 años en Beita, Naplusa, mientras participaba en una protesta pacífica".
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