El panorama que pinta la Cámara Argentina es trágico por decir lo menos: se declaró en estado de emergencia y alerta que la paralización de la obra pública decretada por el Gobierno de Javier Milei pone en riesgo a miñ 400 empresas y 200 mil empleos.
En un comunicado, el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción declaró el Estado de Emergencia en todo el país, ante la suspensión de unas 3 mil 500 obras qu estaban en curso a lo largo de todo el territorio nacional.
El organismo empresarial dijo que es "inminente" la quiebra de infinidad de empresas constructoras y de sus proveedores, debido a los despidos masivos y a la reducción a la mitad o menos de las plantillas.
Sostiene que " el sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones".
Los representantes del sector reclamaron en reunión extraordinaria al gobierno ultraderechista y a las provincias que aporten una solución ante los problemas que enfrentan, "muchos de carácter terminal".
Los constructores argentinos aseguraron que "de persistir la grave situación actual, tendrá efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general".
La cámara sostiene que las compañías ya se han visto afectadas por "el desborde inflacionario de 2023", que llegó al 211,4 por ciento interanual.
Este panorama se vio "agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos", agregó la Cámara.
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