Medios españoles aseguran este miércoles que un juzgado de instrucción de Barcelona admitió a trámite la denuncia presentada por la Fiscalía catalana en contra del FC Barcelona y varios exdirectivos del equipo culé, por el pago de más de 7 millones de euros al exárbitro José María Enríquez Negreira, cuando fungía como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
Los delitos por los cuales la Fiscalía ha presentado su querella ante la magistrada Silvia López Mejía implican administración desleal, corrupción en los negocios y falsedad documental, y se asegura que la jueza, avala el criterio del Ministerio Público, pues hay indicios de que los pagos, que entregados durante cerca de 2 décadas, tenían el objetivo de garantizar buenos arbitrajes al equipo blaugrana.
Además del club de la ciudad condal, la denuncia abarca a los expresidentes, blaugranas Sandro Rosel y Josep María Bartomeu, así como los exdirectivos Albert Soler y Óscar Grau, además del exárbitro Enríquez Negreira.
La medida inicial dictada por la magistrada es que la Guardia Civil analice la documentación de las sociedades de Enríquez Negreira y su hijo, luego de que Hacienda encontrara un entramado de 7 sociedades a través de las cuáles se hacían los pagos al entonces vicepresidente de la dirigencia de los árbitros.
En el dictamen se indica que los pagos a Negreira buscaban conseguir "actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones"..
Asimismo, la Fiscalía asegura que los pagos realizados no se correspondían con ninguna prestación de servicio o asesoramiento técnico como dicen los abogados del exárbitro y del club. El Ministerio Público apunta que se trató de un pago no previsto en los estatutos del club ni aprobado por la Asamblea General y que no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno.
Ahora, la investigación del caso será asumida por la Fiscalía Anticorrupción por tratarse de presuntos delitos relacionados con la corrupción de especial trascendencia, lo que acerca a que otras entidades como la Liga, la Federación o equipos españoles que se sientan afectados por el entramado del Barsa con Negreira.
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