La intervencionista propuesta del presidente convicto estadounidense Donald Trump de expulsar de su tierra a los palestinos de la Franja de Gaza para que se vayan a asentar a otros países ha merecido la condena generalizada, incluida por supuesto la de Naciones Unidas.
De acuerdo con el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, recordando que «toda deportación o traslado forzoso de personas desde un territorio ocupado está estrictamente prohibida».
Cuestionado al respecto por la agencia de noticias española EFE, Türk señaló que “el derecho internacional es muy claro, la autodeterminación es un principio fundamental y debe ser protegida por todos los Estados, como la Corte Internacional de Justicia ha subrayado recientemente”.
El funcionario de la ONU destaca que “e sufrimiento de la gente en el Territorio Palestino Ocupado y en Israel ha sido insoportable, hay que entrar en una nueva fase para garantizar la paz y la seguridad de palestinos e israelíes sobre la base de la dignidad y la igualdad”..
Asimismo, reiteró en que se debe continuar con las sucesivas fases del actual alto el fuego, con el objetivo de liberar a todos los rehenes y prisioneros detenidos, “y terminar la guerra para reconstruir Gaza con completo respeto al derecho humanitario internacional y los derechos humanos”.
Trump declaró, en rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza a largo plazo y la reconstruirá, convirtiéndola en la nueva Riviera de Oriente Medio, lo cual implica sacar de su territorio a los palestinos y enviarlos a otros países.
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