Las señales que apuntan hacia una guerra comercial provocada por Estados Unidos siguen aumentando, y la Comisión Europea dijo este lunes que la imposición de aranceles como pretende el presidente convicto Donald Trump, "sería ilegal y económicamente contraproducente", aunque no se han adoptado medidas porque aún no hay una declaración oficial de Washington.
El grupo comunitario no realiza todavía una evaluación definitiva de la situación, y la Comisión Europea emitió un comunicado donde apunta que “la imposición de aranceles sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente considerando las cadenas de producción profundamente integradas que la Unión Europea y Estados Unidos han establecido a través del comercio e inversión transatlánticos".
Para el Ejecutivo comunitario que "la Unión Europea no ve ninguna justificación para la imposición de aranceles sobre sus exportaciones" y que reaccionará "para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos frente a medidas injustificadas".
Asimismo, estima que "los aranceles generan incertidumbre económica y afectan la eficiencia e integración de los mercados globales", aclarando que no ha recibido, por ahora, "ninguna notificación oficial sobre la imposición de aranceles adicionales a los productos de la Unión Europea”.
El comunicado se produce luego de que el republicano asegurara que impondrá aranceles del 25% al acero y al aluminio que entra en Estados Unidos, país de destino de una cuarta parte de las exportaciones europeas de acero, industria que enfrenta un periodo de importante competencia internacional y a la caída de la demanda del sector automovilístico.
Mientras tanto, Francia exigió ya que la Comisión Europea imponga aranceles a productos estadounidenses de forma inmediata, en represalia a los anunciados por el presidente Trump, al acero y al aluminio.
El canciller francés, Jean-Noël Barrot, dijo que Trump “ya impuso esos aranceles en 2018 y entonces replicamos. Ahora replicaremos de nuevo”, añadiendo que corresponderá a la Comisión Europea decidir a qué productos impone esos aranceles y negó querer iniciar una guerra comercial.
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