Las contingencias ambientales como la del pasado 30 de marzo en el Valle de México siempre ‘desnudan’ las carencias de un transporte público que queda rebasado por la sobredemanda de usuarios que deben dejar sus autos particulares al aplicarse la Fase I de Contingencia Ambiental, señaló el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, luego de evaluar el impacto que tuvo el evento para ciudadanos y comerciantes.
Mario Alberto Martínez asesor de ConComercioPequeño en materia de trasporte público y movilidad, señaló que pese a los esfuerzos para modernizar el transporte urbano de pasajeros, el gobierno tiene pendientes con sectores de transportistas a los que ha marginado de los programas de reconversión de unidades y actualización de las tarifas, lo cual ha reducido a “chatarras rodantes” a muchos de los automotores de pasajeros.
Agregó que “la problemática del transporte público en la Ciudad de México es un asunto que debe resolverse desde un enfoque multilateral e interdisciplinario en donde cada actor puede contribuir para aportar una mejor solución y lograr un sistema de movilidad sustentable y sostenible”.
Apunta que este sistema no se construye desde la perspectiva discriminatoria de la Jefa de Gobierno al descalificar las solicitudes de un incremento a la tarifa, indicando que provienen de “un grupo minoritario”.
“La posición que anula la nivelación de tarifas para lograr la modernización del transporte, contribuye al despojo y ‘empoderamiento de cacicazgos’ que solo simulan los cambios, pero hacen persistir malas prácticas, accidentes y un servicio ineficiente como el accidente tenido la semana pasada en calzada de Tlalpan protagonizado por autobuses ‘nuevos’ que no termina por convencer a los automovilistas particulares a utilizar el transporte público para libera espacio y contribuir a una mejor movilidad”.
Para el especialista , “el crecimiento desproporcionado y desorganizado de la zona conurbada de la Ciudad de México ha reducido drásticamente los espacios públicos, afectando también las vialidades. Las autoridades deben cambiar la política actual de reducción de carriles y generación de obstáculos que reducen la capacidad vial, provocando tráfico y contaminación, factores que sin lugar a dudas detonan las contingencias ambientales, afectando la salud física y emocional de los habitantes de esta gran urbe. “
Gerardo Cleto López Becerra, presidente de ConComercioPequeño, explica que pese a los esfuerzos de las autoridades, aún no se logra tener un sistema de información oportuno que llegue a los automovilistas y comerciantes en pequeño, por lo que muchos se ven sorprendidos por la aplicación de las restricciones a la circulación en etapa de emergencia ambiental.
Indica que "la realidad es que las contingencias ambientales ‘desnudan’ las carencias de un sistema eficiente que garantice a toda la población la información que necesita saber para evitar multas y sanciones innecesarias".
“Otro error que se debe corregir es la inclusión de los vehículos con calcomanía 0 y 00 en la inmovilización en el día de la emergencia, pues solo incentiva la compra de unidades usadas que son más contaminantes”, solicitó López Becerra.
Respecto al anuncio realizado por funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México sobre la eliminación del uso de cubrebocas en espacios abiertos, Gerardo López, como presidente de ConComercioPequeño, hizo un llamado a los dueños de establecimientos mercantiles a mantener la recomendación de su uso para evitar los contagios entre empleados y clientes.
“Nos causa extrañeza que ahora digan las propias autoridades que no fue obligatorio el uso de cubrebocas en la ciudad de México cuando nadie podía ingresas a oficinas de gobierno, subir a transporte público, entrar a establecimientos mercantiles e incluso a templos e iglesias sin él".
Añadió que "ahora que estamos en etapa de reactivación económica debemos ser prudentes y no desestimar la eficacia de la medida como un instrumento válido para la prevención de contagios; sin lugar a dudas que debe ser una medida que “llegó para quedarse”.
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