Los norteamericanos que ponen en manos del aparato judicial la administración de la Justicia en la, en otros tiempos "mayor democracia del mundo", deberán estar muy preocupados porque no solo aplica para quienes ostentan el poder.
Un tipo de justicia para unos, y otro tipo de justicia para otros...
El Departamento de Justicia de Estados Unidos determinó desestimar los 2 casos penales federales más importantes contra Donald Trump, a pocas semanas de que el ex presidente delincuente regrese a la Casa Blanca.
El fiscal especial Jack Smith estuvo al frente de los 2 casos federales contra republicano, y ahora presentó una moción para desestimar el caso contra Trump en Washington por sus manipulaciones para anular las elecciones de 2020.
De igual manera, el fiscal Smithretiró su apelación contra la desestimación del caso penal en el que Trump fue acusado de apoderarse de documentos clasificados de su gobierno y llevárselos a su mansión de Mar-a-Lago.
Smith se justificó argumentando que la política del Departamento de Justicia de que Estados Unidos no investiga a los presidentes en ejercicio...aunque sean convictos.
A su vez, Steven Cheung, portavoz de Trump, calificó el cierre de los procedimientos como "una gran victoria para el Estado de derecho", y los catalogó de "inconstitucionales", pese a que el magnate no probó su inocencia, sino que se cierran porque ganó las elecciones
Smith había revisado la acusación por el caso de interferencia electoral, después de que la Corte Suprema, otra aliada de Trump, decidiera conceder a los presidentes estadounidenses una inmunidad para los actos oficiales.
Nadie por en la de le ley...excepto uno
Como el proceso se llevó a cabo a nivel federal, Trump seguramente lo habría detenido en cuanto asuma el cargo, y se desconoce si el proceso se reanudará después de su segundo mandato.
Se da el caso de que Trump podrí indultarse a sí mismo una vez en el poder, y conociendolo, claramente es factible a partir 20 de enero.
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