El presidente electo Donald Trump designó oficialmente al senador Marco Rubio como su futuro Secretario de Estado, y al hacer el anuncio, aseguró que el legislador es una "voz muy poderosa para la libertad" y "un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios".
Rubio se convertirá en el primer latino en el cargo de jefe de la diplomacia estadounidense, y se trata de un hijo de inmigrantes cubanos, identificado como un político con el que se endurecerá más la política a China e Irán, y reforzará el apoyo a Israel.
Más aún, este conservador está en favor de poner fin a la guerra en Ucrania, y promete ser un dolor de cabeza para países de América Latina como Cuba, Venezuela y Nicaragua .
En un comunicado, en senador Rubio dijo que trabajará con Trump "todos los días para llevar a cabo su agenda de política exterior", y aseguro que "bajo el liderazgo del presidente Trump, traeremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de Estados Unidos por encima de todo".
Malos augurios para muchos...
Algunos medios difundieron que Trump preveía nominar a Rubio como secretario de Estado el expresidente convicto recibió llamadas de congresistas republicanos para que reconsidera su decisión porque lo califican de belicista.
Trump y Rubio fueron rivales en las primarias republicanas de 2016, y en ese tiempo, la relación entre ambos era mala, al grado de que el senador dijo de Trump que tenía las "manos pequeñas" y le llamó "estafador", en tanto que magnate se burló de él llamándolo "pequeño Marco".
Sin embargo, la relación mejoró durante el primer mandato presidencial de Trump, con quien trabajó sobre temas de América Latina, además de haber movilizado el voto latino el pasado en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre movilizando al electorado latino.
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