El club de fútbol inglés Chelsea está a la venta porque ya no puede ser propiedad del ruso Román Abramovich, y parece ser que el futuro del actual campeón de Europa estará en inversionistas estadounidenses que son dueños del equipo de béisbol Cachorros de Chicago.
Los propietarios de los ozesnos presentaron su proyecto para Chelsea en caso que cristalice la comprar al club del fútbol, asegurando de entrada que no está en sus planes participar en una Superliga europea.
El proyecto de la familia Ricketts para mantener la competitividad del Chelsea, pasa por varios compromisos con la afición.
Seguidores de Chelsea están preocupados racistas formulados en el pasado por Joe Ricketts, el padre del do de los Cachorros, y la familia ya rico contactos con la hinchada del campeón europeo para establecer los “compromisos”.
Chelsea fue uno de los 12 equipos que lanzaron un nueva liga continental el año pasado, proyecto que naufragó días después, cuando Chelsea y los otros clubes ingleses involucrados se retiraron.
La familia también prometió “poner la diversidad y la inclusión” como ejes en el club y que “no cambiará el nombre, insignia y escudo o el color azul de Chelsea, sin el consentimiento de la afición”.
Los interesados en comprar al club tienen hasta el 11 de abril para presentar su propuestas, luego de que Abramovich se vio obligado a vender al equipo londinense, sancionado en Reino Unido como parte de las sanciones contra oligarcas tras la invasión de Rusia en Ucrania. (AP)
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