Autoridades chinas mantienen en 126 el número de muertos y en más de 30 mil el de evacuados a raíz del potente sismo de 6,8 grados que azotó el martes la región occidental china del Tíbet. Ahora, la batalla es contra el reloj para que los cuerpos de socorro localicen sobrevivientes en medio de un inclemente frío invernal
Según el medio China Daily, más de 14 mil personas fueron movilizadas en las tareas de rescate y fueron habilitadas tiendas de campaña para atender a los evacuados en una zona donde las temperaturas podrían llegar a los 17 grados bajo cero.
El movimiento telúrico ocasionó de acuerdo con la agencia china de noticias Xinhua el derrumbe de más de 3 mil viviendas de donde fueron rescatadas a 407 personas que habían quedado atrapadas, y el portavoz del Ministerio de Asuntos de Exteriores, Guo Jiakun, precisó en rueda de prensa que las áreas correspondientes del Gobierno “han puesto en marcha la respuesta nacional de emergencia nacional nivel 2, y los trabajos de auxilio se está llevando a cabo de manera intensa y ordenada»,
Señaló que un primer lote de material de ayuda ya ha llegado a la zona del desastre, donde se han restablecido el suministro eléctrico y la señal de telecomunicaciones, y aseguró que “la gente de la zona superará este desastre y se reconstruirán sus hogares.
El sismo se produjo a las 09.05 hora local del martes en el condado de Tingri de la prefectura de Shigatse a una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con el Centro de Redes Sismológicas de China. El Centro de Redes Sismológicas de China (CENC) registró 515 réplicas en menos de 24 horas, tras el terremoto de magnitud 6,8 que sacudió el 7 de enero por la mañana a una zona remota del Tíbet, cerca de la frontera con Nepal.
Precisa que "para las 8:00 horas del 8 de enero se registraron 515 réplicas, incluidas 488 de magnitud inferior a 3,0 y 27 de magnitud 3,0 o superior, particularmente, 24 réplicas de 3,0 a 3,9 y tres de 4,0 a 4,9. La más fuerte, de 4,4, se registró a unos 18 kilómetros del epicentro".
La cadena estatal CCTV mostró anoche imágenes de supervivientes y evacuados instalando tiendas de campaña en los sitios de reubicación y reasentamiento que dan refugio a los afectados, y las autoridades chinas han enviado a la zona más de 20 mil artículos de socorro para catástrofes, entre ellos tiendas de campaña de algodón, abrigos de invierno, edredones y camas plegables, junto con material de emergencia especial para zonas frías de gran altitud.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió el martes “esfuerzos exhaustivos para salvar vidas y minimizar el número de víctimas”, al tiempo que pedía trabajar para “prevenir desastres secundarios” y “reasentar de forma adecuada a los residentes afectados”. También se encuentra en la zona el viceprimer ministro chino Zhang Guoqing, quien visitó hoy a las víctimas y pidió mejorar la vigilancia y la alerta temprana de réplicas e inspeccionar los edificios dañados y los posibles peligros geológicos para prevenir lesiones secundarias y muertes, informa Xinhua.
El epicentro se ubica a unos 85 kilómetros del monte Everest, ubicado en la frontera entre China y Nepal y el cual ha sido cerrado al público hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad de visitantes y el personal.
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