Luego de que el presidente francés Emmanuel Macron desechó nombrar como primer ministro a un integrante de la coalición Nuevo Frente Popular, la Mesa de la Asamblea Nacional francesa se la quiere cobrar al mandatario.
Este martes, aprobó seguir adelante con un eventual proceso de destitución del presidente, acusado el partido Francia Insumisa de falta grave a su deber.
Medios franceses citan a Eric Ciotti, presidente del grupo Unión de los Derechos por la República, y publican que, en votación de 12 contra 10, el órgano ejecutivo de la Cámara Baja decidió que se debe admitir el anteproyecto de resolución para impulsar un proceso de destitución contra Macron.
Según Francia Insumisa, el presidente incurrió en "una falta grave al deber de respeto de la voluntad expresada por el sufragio universal", de ido a que descartó a la candidatura de Lucie Castets como primera ministra, ya que la coalición izquierdista obtuvo el mayor número de asientos en la Asamblea, en los comicios de julio pasado.
El borrador del texto tiene que ser aprobado todavía por una comisión de 73 diputados, algo complicado si se considera que la izquierda solo tiene 24 posiciones; si supera está etapa, entonces tendrán que avalarlo dos tercios de la Asamblea Nacional que se compone de 385 diputados.
Más aún, la propuesta de destitución tiene que ir al Senado, donde la izquierda no tiene mayoría.
Concreto, la resolución de la Mesa tiene muy pocas posibilidades de tener éxito, y su significado es más que nada político pero sin efectos mayores para presidente
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