Aumento de trata de personas, influido por cambio climático y conflictos, advierte organismo de la ONU

Un Informe Global sobre Trata de Personas 2024, presentado en Viena, indica que este delito, donde las víctimas son especialmente menores, ha crecido en buena medida por factores como la pobreza, conflictos y efectos del cambio climático.

La Organización de Naciones Unidas ha lanzado la voz de alerta sobre este problema, e hizo un llamado a luchar contra esta forma moderna de esclavitud, señalando un aumento del 25% en el número de víctimas detectadas en 2022 respecto a los niveles prepandemia de coronavirus de 2019.

Destaca el estudio que, en el caso de los menores las cifras son más altas, precisando que las víctimas infantiles crecieron 31% en ese lapso, con un preocupante aumento del 38% en el caso de las niñas.

La trata consiste en captar y retener a una persona para explotarla. Aunque la esclavitud sexual es el fin más conocido de este delito, otras víctimas caen en trabajos forzados, son obligadas a practicar la mendicidad o incluso se les extraen órganos para venderlos. La investigación abarca 153 Estados y analiza los casos de más de 200 mil víctimas detectadas entre 2020 y 2023, y registró al menos 162 nacionalidades diferentes.

La tendencia al alza de este delito parece mantenerse de acuerdo con datos preliminares de 2023, en donde se presentan nuevos aumentos y un número también cada vez mayor de destinos y rutas internacionales utilizados por las bandas criminales.

Mujeres y las niñas siguen siendo la mayoría de las víctimas de trata en todo el mundo, en tanto que predominan los varones entre los delincuentes procesados y condenados. Las mujeres supusieron el 61% del total de víctimas detectadas en 2022, y la mayor parte de ellas fueron objeto de explotación sexual.

Para naciones Unidas, es “alarmante” el aumento de víctimas infantiles (38%), aunque los adultos siguen siendo el grupo de edad más detectado con el 62%. Los criminales aprovechan la vulnerabilidad de las víctimas, como son los menores no acompañados en las rutas migratorias.

Ghada Waly, directora ejecutiva de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, expuso que “mientras los conflictos y desastres climáticos intensifican las vulnerabilidades globales, las niñas y los niños representan ahora el 38% de las víctimas identificadas de trata de personas”. Según el informe, 60% de las niñas son explotadas sexualmente, mientras que los niños son en su mayoría, sometidos a trabajo forzoso o obligados a practicar la mendicidad forzada.

El informe sustenta que “del total de flujos transfronterizos detectados, el 31% involucra a ciudadanos de países africanos, lo que convierte a África en el origen de la trata con más destinos tanto dentro como fuera de la región”. En general, el aumento de la trata de personas, perpetrada en más del 74% de los casos por grupos de delincuencia organizada, es “una de las consecuencias directas de la inestabilidad global y el cambio climático, que resultan en poblaciones desplazadas por la fuerza”.

Por otro lado, datos más recientes muestran que está aumentando la trata de personas con fines de trabajo forzado, delito frente al cual “la respuesta de la justicia penal se está quedando rezagada”, advierte el informe. Entre 2019 y 2022, el número mundial de víctimas detectadas por trabajo forzoso subió 47% y supone el 42% del total, superando por primera vez la cifra de casos con fines de explotación sexual (36%). La mayoría de las víctimas de trabajo forzado son masculinas.

Pese a que cada vez hay más víctimas de trata forzadas a trabajar, la mayoría de las condenas (72%) están relacionadas con la explotación sexual, y solo 17 % fueron por trabajo forzoso en 2022, toda vez que los delitos de trabajo forzoso son más difíciles de investigar debido a su complejidad.