De todos modos, el gobierno de Estados Unidos no hará nada para impedir que siga adelante Israel con su genocidio en Gaza.
Grupos internacionales de ayuda denuncian este martes que el estado judío no ha cumplido con las demandas de Washington de permitir mayor acceso humanitario a la Franja de Gaza, el enclave palestino donde las condiciones de subsistencia siguen empeorando para sus pobladores a más de 13 meses del estallido de la guerra.
La Casa Blanca llamó en octubre pasado a Israel a “intensificar” el envío de alimentos y otros suministros de emergencia al enclave y dio plazo de 30 días que expiró este martes, bajo la advertencia del gobierno de Joe Biden de que no cumplir con ello podría activar leyes estadounidenses que le obligarían a reducir el apoyo militar al régimen hebreo en su guerra contra Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano.
El gobierno de Benjamin Netanyahu aseguró que había dado algunos pasos para mejorar la situación, pero funcionarios estadounidenses han dicho que no se está haciendo lo suficiente, sin adelantar si se tomarán medidas contra Tel Aviv.
El nuevo canciller israelí, Gideon Saar, restó importancia al plazo y dijo a reporteros que confiaba en que “el problema se resolverá”, aprovechando seguramente que Biden está a semanas de entregarle el poder a Donald Trump, lo que garantizará el estado judío continuar con el exterminio de la población palestina en Gaza.
El informe elaborado por 8 organizaciones internacionales de ayuda, presenta 19 medidas para cumplir con las demandas estadounidenses, e indicó que Israel no cumplió 15 y cumplió parcialmente 4, un mes después de que una carta firmada por el Secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, llamaran a Israel a permitir la entrada de un mínimo de 350 camiones de mercancías a Gaza cada día; abrir un quinto cruce hacia el enclave; permitir que las personas que viven en campamentos de tiendas en la costa se trasladen al interior antes del invierno, y asegurar el acceso de los grupos humanitarios al norte, la zona más azotada.
Además, pidió a las autoridades israelíes que frenar la legislación que obstaculizaría las operaciones de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA.
A pesar de las medidas israelíes para aumentar el flujo de ayuda, los niveles siguen estando muy por debajo de lo que pidió Washington, quien es el que en realidad lleva el mando en esta guerra.
Así, los residentes siguen hacinados en los campamentos, el acceso de los trabajadores humanitarios a la zona norte de la Franja sigue restringido, e Israel tampoco ha retirado sus leyes contra la UNRWA.
“Israel no solo no cumplió con los criterios de Estados Unidos que indicarían el apoyo a la respuesta humanitaria, sino que, al mismo tiempo, emprendió acciones que empeoraron drásticamente la situación sobre el terreno, particularmente en el norte de Gaza”, indicó el reporte. “Esa situación está hoy en un estado aún más crítico que hace un mes.”
Estados Unidos ha enviado miles de millones de dólares en ayuda militar a Israel durante la guerra y lo ha protegido de los llamados internacionales a un alto al fuego mientras presiona para permitir la entrada de más ayuda humanitaria.
Comments