Según el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, la cifra de bajas en las filas de las tropas de Corea del Norte que despachó Kin Jong-un a Rusia para participar en la guerra del Kremlin contra Ucrania, es de cerca de 4 mil en la región rusa de Kursk.
Se estima que habían llegado a esa zona unos 11 mil efectivos norcoreanos incorporados a las tropas rusas, que buscan expulsar de ese territorio a las unidades ucranianas que ocupan parte de la región desde mediados de 2024.
De acuerdo con Zelenski, en su discurso ante los ministros de Defensa de los más de 50 países que ofrecen ayuda militar a Kiev, durante una reunión en la base militar alemana de Ramstein "sabemos que hasta hoy han perdido 4 mil soldados”, al tiempo que señaló que la entrada de personal militar de Corea del Norte en la guerra de Ucrania es prueba de que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere "redoblar” su campaña militar contra Ucrania.
Asimismo, y en lo que fue la última reunión antes de la llegada a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero del republicano Donald Trump, el mandatario ucraniano reiteró que Putin. no está interesado en alcanzar un acuerdo de paz.
Finalmente, pidió a Estados Unidos y Europa que incrementen mediante sanciones y más ayuda militar a Kiev la presión sobre el líder ruso para forzarlo a poner fin a la agresión militar contra Ucrania, algo que se antoja por el momento casi imposible.
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