La Cámara de Representantes de Estados Unidos pudo finalmente superar intereses, contradicciones y discrepancias políticas, para aprobadar un proyecto de ley sobre los gastos federales para evitar la paralización deñ Gobierno.
El acuerdo se logró luego de que de que la Cámara de Representantes rechazara el jueves el proyecto de gasto provisional, y el presidente del organismo, el republicano Mike Johnson, propuso un nuevo plan que financiaría temporalmente operaciones federales y ayuda en caso de catástrofes, dejando las demandas del presidente electo Donald Trump en torno al aumento del techo de la deuda para el año que viene.
El proyecto se aprobó con 366 votos a favor y 34 en contra. El plan se sometió anoche mismo a votación en el Senado y también fue aprobado para pasar a manos del todavía presidente Joe Biden, para su ratificación.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que "el presidente Biden apoya el avance de esta ley y garantiza que los servicios vitales que el Gobierno presta a los estadounidenses trabajadores -desde la emisión de cheques de la Seguridad Social hasta la tramitación de prestaciones para los veteranos- puedan continuar, así como la concesión de ayudas a las comunidades afectadas por los devastadores huracanes".
Johnson no aclaró detalles del 'Plan C', y los legisladores dijeron que prevé la financiación del Gobierno "en los niveles actuales" hasta marzo de 2025, y añade 100 mil millones de dólares como ayuda en caso de desastre y 10 mil millones de dólares como asistencia al sector agropecuario.
Asi, la exigencia de Trump en cuanto a la eliminación del límite de deuda se debatiría el próximo año como parte de un paquete de medidas fiscales y en materia de fronteras.
No siquiera ha asumido el poder y el expresidente convicto ya quiere influir en este presupuesto, como acostumbra a hacerlo.
La fecha límite para conseguir un acuerdo bipartidista y evitar el cierre parcial del Gobierno federal está fijada para las 12:01 a.m. del 21 de diciembre, medianoche de este viernes.
Como el proyecto de ley de gastos que el Congreso aprobó al término del año fiscal el pasado 30 de septiembre era también de carácter provisional, la financiación gubernamental a la que las agencias estadounidenses recurrían hasta ahora expiraba el 20 de diciembre.
El cierre del Gobierno estadounidense ocurre cuando el Congreso no logra aprobar el presupuesto de gastos, ya que las agencias gubernamentales tienen prohibido gastar o comprometer fondos sin contar con la luz verde del poder legislativo, que luego debe ser refrendada por el presidente.
Con el llamado 'shutdown', departamentos y agencias estatales activan planes de contingencia, al tiempo que se ven obligados a tomar medidas como frenar proyectos y actividades en el plazo de varias horas; suspender a empleados en licencias no remuneradas cuyas actividades laborales no hayan quedado exentas del cierre; dejar de pagar a empleados públicos y contratistas, esten trabajando o no, y ; no firmar más contratos de bienes y servicios.
Los trabajadores públicos, cuyos servicios se consideran esenciales, seguirán cumpliendo con su deber sin recibir sueldos, hasta que el Congreso llegue a un acuerdo sobre los gastos.
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