Las investigaciones en torno al intento de tomar el Capitolio el 6 de enero de 2020 por parte de seguidores del expresidente Donald Trump, están lejos de terminar, y ahora, el presidente Joe Biden ordenó la entrega del registro de visitantes a la Casa Blanca durante el mandato de Trump a la comisión legislativa que investiga la insurrección.
Dicha comisión solicitó diversos documentos a los Archivos Nacionales y Administración de Documentos de Estados Unidos, entre ellos documentos que Trump quiso mantener confidenciales, y que ofrecen información sobre las personas a las que se autorizó la entrada a la Casa Blanca el día de la insurrección para impedir la validación del triunfo electoral de Biden por parte del Congreso.
En una carta enviada a los Archivos Nacionales, la abogada de la Casa Blanca, Dana Remus afirmó que el presidente Biden tomó nota del argumento de Trump, de que por ser él presidente el día que se registró el ataque, los documentos debían considerarse confidenciales, pero decidió que ello “no convenía a los intereses de Estados Unidos”.
La Comisión investiga el proceder de Donald Trump ese 6 de enero, cuando, luego de arengar en un mítin a sus seguidores a no aceptar la derrota electoral ante Biden, se retiró a la Casa Blanca y desde ahí presenció la insurrección sin hacer nada por detenerla.
Trump dejó pasar varias horas antes de decirle a sus seguidores que desistieran de la violencia y abandonaran el Capitolio, cosa que investiga la Comisión legislativa, que también indaga también la organización y financiamiento del mitin en Washington la mañana de la insurrección.
Entre los asuntos que se deben transparentar en la pesquisa está cuán estrecha fue la coordinación entre los organizadores del acto y funcionarios de la Casa Blanca, 2 semanas antes de que Trump abandonara la sede presidencial .
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