La caída en el número de personas que quieren abrazar el sacerdocio y los cada vez más preocupantes casos de abusos sexuales y encubrimientos que envuelven a los ministros de culto en la iglesia católica, han llevado al Vaticano a iniciar este jueves una conferencia de 3 días para analizar el sacerdocio católico.
El papa Francisco inauguró la conferencia y ratificó su petición a los sacerdotes a que estén cerca de Dios sin mencionar los escándalos de abusos, aunque culpó al “clericalismo” de distorsionar el real significado del sacerdocio, que a su juicio, es vocación de servicio, no de poder.
Según el Vaticano, en 2020 había 410 mil 219 sacerdotes católicos en el mundo, 4 mil 117 menos que el año anterior. Las estadísticas también mostraban un declive en el número de seminaristas que se preparaban para el sacerdocio, con 111 mil 855 en 2020 frente a los 114 mil 058 de 2019.
El responsable del encuentro, el cardenal Marc Ouellet, dijo que la conferencia busca acabar con el concepto “clericalizado” del sacerdocio que veía como raíz del escándalo, y cuestionó a los sacerdotes que han asumido una posición pervertida de poder sobre sus congregaciones, cuando la Iglesia debía ser el "pueblo de Dios”.
Esto, dijo Ouellet, creó una crisis en la que “los abusos sexuales son apenas la punta visible y perversa del iceberg”, y mencionó abusos de poder, de conciencia y espirituales como otros comportamientos “depravados” de los sacerdotes.
Oficialmente, la conferencia no trataba sobre el escándalo de abusos sexuales. Pero el discurso de apertura dejó claro que el tema era un tema de fondo inevitable en las conversaciones.
Asimismo, el cardenal expresó su esperanza de que la conferencia ayudara a trazar “un nuevo equilibrio”, en el que las mujeres, en particular, jugaran un papel mayor en la Iglesia católica. Otro tema de la conferencia era la crisis de vocaciones. En el programa había sesiones dedicadas a las cuestiones del celibato de los sacerdotes y el papel de las mujeres en la Iglesia. (AP)
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