El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, informó que, debido a la activación de las Fueezas Armadas de Ucrania en la frontera con Bielorrusia, tanto la Fuerza Aérea como la defensa antiaérea fueron puestas en estado de alta preparación para el combate.
En una reunión solemne con motivo del Día de la Independencia de Bielorrusia en Minsk, el dirigente dijo que "les garantizo que no permitiremos ningún enfrentamiento en la frontera con Ucrania, no habrá ninguno".
Además, afirmó que las fuerzas de seguridad bielorrusas "bloquearon tanto la frontera meridional", con Ucrania, "como la occidental", con la Unión Europea, para "evitar cualquier paso en falso", subrayando también que su país no pretende involucrarse en ninguna hostilidad y agregó que la OTAN necesita una excusa para "arrastrar a Bielorrusia a una guerra".
Lukashenko expuso que "hay una enorme cantidad de dinero invertido en Ucrania. Estoy convencido de que, en primer lugar, los estadounidenses y Occidente no van a abandonar Ucrania. Es una buena cabeza de puente, un buen terreno (...) Pero no hay nadie para luchar, por lo que se necesita una escalada seria para poner tropas de la OTAN allí. Los mercenarios no pueden hacer frente".
Ante la activación de los militares ucranianos en la frontera con Bielorrusia, el presidente indico que puso en alerta máxima a su Fuerza Aérea y a la defensa antiaérea de Bielorrusia y Rusia, desplegando los sistemas de defensa antiaérea Polonez y los sistemas de misiles Iskander.
Agregó que, en caso de agresión por parte de Ucrania habrá "un ataque con todo tipo de armas contra determinados objetivos".
