El Gobierno estadounidense de Joe Biden está echando la casa por la ventana para dejar a Ucrania lo mejor armada posible antes de dejarle el poder a Donald Trump.
Misiles, minas antipersonales, y está vez, un paquete de ayuda militar de 275 millones de dólares para equipo de protección nuclear.
El Departamento de Defensa norteamericano dijo en un comunicado que esta ayuda dará a Kiev “capacidades adicionales para satisfacer sus necesidades más urgentes”, entre ellas municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad.
El paquete incluye munición de artillería de 155 y 105 milímetros, proyectiles de mortero de 60 y 81 milímetros, drones, material de demolición y equipos de protección química, biológica, radiológica y nuclear.
Este tipo de ayuda se vuelve ahora mucho más relevante, luego de que Moscú anunciara que el presidente Vladímir Putin, aprobó la nueva doctrina nuclear de Rusia, que permite respuestas con armamento nuclear a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
El decreto considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear.
El Pentágono aseguró en el comunicado que “Estados Unidos seguirá trabajando junto con unos 50 aliados y socios para garantizar que los valientes defensores de Ucrania reciban las capacidades críticas necesarias para luchar contra la agresión rusa”.
Por otro lado, el presidente Biden, autorizó el suministro de minas terrestres antipersonal a Ucrania, para que Kiev las use solo en su propio territorio y no en zonas pobladas por sus propios civiles.
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