Adiós a las corridas de toros en Colombia

La Cámara de Representantes de Colombia aprobó la prohibición de las corridas de toros, y luego de varios debates e intentos fallidos de llevar el asunto a votación, finalmente fue aprobada con 96 votos la propuesta para terminar con este espectáculo en uno de los 8 países donde aún es permitida la llamada “fiesta brava”.

La votación en el pleno del Parlamento solo registró 2 votos en contra, y la ley pasará a conciliación porque los documentos aprobados en el Senado y en la Cámara son diferentes. Si se concreta ese trámite, el proyecto quedará en manos del Poder Ejecutivo para su sanción definitiva. 

La determinación legislativa se convertirá cuando la firme el presidente Gustavo Petro, quien apoya la prohibición de las corridas de toros.

La decisión sobre la iniciativa fue celebrada por el presidente colombiano, quien felicitó a "quienes por fin lograron que no sea un espectáculo la muerte".  

El mandatario se refirió al asunto en su cuenta de la red social X en cuanto se dio a conocer la aprobación del proyecto que prohíbe no solo corridas de toros, sino también novilladas, rejoneo y otras actividades relacionadas a la tauromaquia.

El documento que demandaba prohibir las actividades taurinas fue presentado en 2023, y contempla además la transformación de las plazas de toros en espacios culturales y la ocupación laboral de las personas que subsisten de la cultura taurina. Para este proceso, establece un período de tres años. 

El proyecto causó controversia entre los trabajadores relacionados a la actividad y grupos animalistas, que reclamaban su aprobación. La representante Ana Rogelia Monsalve, del partido Demócrata Colombiano, advirtió que "miles de familias quedan sin empleo, hoy dejan sin trabajo a miles de personas que ni siquiera han identificado".

Una vez sancione la ley, el Gobierno colombiano deberá resolver sobre el futuro de los establecimientos, que deberán ser readaptados, con los animales, y con las familias que resultarán afectadas en sus ingresos por la prohibición de la actividad cultural