Mientras tanto, la principal estación de radio independiente de Rusia fue cerrada y una de las televisoras independientes suspendió operaciones, ante las presiones de las autoridades rus
La radiodifusora Ekho Moskvy era uno de los medios más respetados en Rusia desde su fundación en 1990, y en los últimos años, se había mantenido como el medio crítico más importante en Rusia.
La emisora fue retirada del aire el pasado miércoles por no acatar la línea oficial del Kremlin en la cobertura de la invasión a Ucrania.
La junta de directores de la estación, controlada por el propietario mayoritario, del gigante estatal del gas natural Gazprom, decretó el cierre de Ekho Moskvy y sus periodistas dijeron que continuarán trabajando por redes sociales y YouTube.
Por su parte, Dozhd, una de las principales televisoras independientes de Rusia, anunció la suspensión de sus operaciones luego de recibir una amenaza de cierre por las autoridades.
Páginas de internet de Facebook y de otros medios independientes operan irregularmente desde Rusia.
A las manifestaciones reportadas desde Rusia por ciudadanos que no avalan la aventura militar de Vladimir Putin, de acuerdo con medios occidentales, se habría sumado una carta dirigida al presidente ruso por un grupo de periodistas y científicos y que trabajan en Rusia.
En la misiva publicada por la página web trv-science.ru. expresan su firme protesta "contra la invasión militar de Ucrania lanzada por el ejército ruso".
La misiva es rubricada por más de 6 mil 900 personas, quienes ahora pueden ser sujetos de multas o penas de prisión en virtud de la legislación aprobada hace unos años, que permite a las autoridades rusas perseguir a cualquier ciudadano que critique al gobierno.
El Parlamento ruso inició está semana debates en torno a un proyecto de ley que debe endurecer sanciones contra quienes se oponen a la guerra en Ucrania.
Por su parte, la petrolera rusa Lukoil, segunda más importante en el país, pidió "parar rápidamente" la guerra en Ucrania, en lo que constituiría el primer llamado de una empresa rusa para que el Kremlin detenga la ofensiva.
En un comunicado, Lukoil pide "sin reservas que se solucione en un proceso de negociación y por medios diplomáticos".
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