Un día después de haber puesto en tela de juicio la relación de México con España, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, buscó aclarar este jueves sus dichos, y destacó que no se trata de una "ruptura, sino de serenar la relación" entre ambos países.
El mandatario había señalado en la conferencia matutina del miércoles la necesidad de hacer una "pausa" en las relaciones entre España y México. A su juicio, México ha sido visto "como tierra de conquista", y mencionó que en cada sexenio "había una empresa favorita de España".
Para López Obrador, se tienen "relaciones íntimas con el pueblo en España", pero "en los últimos tiempos durante el periodo liberal, empresas españolas apoyadas por el poder político, tanto de España como de México, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo".
Precisó que “la empresa española Iberdrola fue tratada con privilegios que nos afectaron, y cuando vino el presidente del consejo de esta empresa y hablamos, él no entendió que ya son otros tiempos, me insistía en que todo lo que hacían era legal, y pues sí, porque llevaron una política de influyentismo al grado de que la secretaría de Energía paso a ser directiva de esta empresa y el presidente Calderón despareció Luz y Fuerza del Centro y despidió a más de 40 mil trabajadores”.
“Calderón terminó su mandato y fue a trabajar a Iberdrola al consejo de administración y desde luego significó que Iberdrola de convirtiera en monopolio en México”, comentó el presidente mexicano.
Refirió también que desde España "deberían ofrecer hasta disculpas" y que aunque no lo han hecho, "vamos a entrar en una etapa nueva despacio" y ambos pueblos deben saberlo.
El presidente ha expresado que hay sorpresa porque no haya ninguna ruptura y que se trata de ir "despacio", porque lleva tiempo que se entienda que las condiciones han cambiado: "Como llevó bastante tiempo el saqueo, todo lo que fue el periodo neoliberal, 36 años, pues no alcanzan a internacionalizar que esto ya es distinto".
"Ya no es el tiempo en que venían y no hacían ningún trámite y se les ponían los funcionarios públicos de tapete. Ya no es así, ya no se acepta la corrupción", ha dicho el mandatario mexicano.
Mientras tanto, trascendió que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, habló vía telefónica con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, para aclarar el significado y alcance de la propuesta del presidente López Obrador de hacer una "pausa" en la relación entre España y México. No hay mayores detalles sobre el resultado de la conversación, pero se afirma que el tono de la misma fue respetuoso y bueno.
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