- Los restauranteros del país respondieron a los inmobiliarios y arrendadores del país, y en una carta aseguran que cuentan con su amplia intención de colaborar y encontrar juntos, soluciones a los problemas inmediatos que enfrenta el país ante las consecuencias que genera la pandemia del COVID-19.
En una carta, llaman a hacer equipo ante el reto de superar esta amenaza epidemiológica sin precedentes y potencialmente colapsante para nuestro sistema de salud y nuestra economía.
Explican los restauranteros afiliados a la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados que para muchos mexicanos miembros de esa industria, es imposible mantener a sus familias en cuarentena sin ingresos.
Dice, que ante este escenario, como mexicanos, como empresarios y ciudadanos, tienen 2 retos vitales simultáneos: proteger la salud de
todos y sostener la economía de nuestros trabajadores.
Ante el COVID-19, la decisión responsable para la industria ha sido cerrar restaurantes, cerrar parcialmente, u operar con solo servicio a domicilio. Las ventas han caído de 80 a 100% y ante esta situación, el objetivo primordial es cubrir el sueldo de sus trabajadores y evitar cualquier despido.
Por lo anterior, por la duración de la emergencia sanitaria los restauranteros solicitan a los arrendadores la condonación de rentas y otras obligaciones mensuales asociadas a los contratos.
Agregan que quieren encontrar una
solución mutuamente beneficiosa a favor de los que hoy no pueden dejar de percibir ingresos, y que tanto restauranteros como arrendadores, han construido valor económico, generado empleo y creado espacios de entretenimiento únicos en el mundo.
Finalmente, la Canirac apunta que toca a las 2 partes ponerse de acuerdo a favor de sus trabajadores para que no tengan que optar entre su salud y encontrar otra fuente de ingresos.
Como restauranteros, es su responsabilidad proteger la salud y economía del personal, hoy toca darles de comer a ellos, permitiendo que los pocos ingresos que alcancen durante esta emergencia sanitaria, se destinen al pago de sus sueldos.