Autoridades de California analizan que unos 8 mil presos sean liberados hasta finales de agosto, buscando frenar la propagación del coronavirus en las cárceles.
Estas liberaciones se suman a las ya más de 10 mil realizadas desde mediados de marzo.
Medios locales explican que la medida podrá ser aplicada con presidiarios a los que les quede menos de un año de condena por cumplir.
De la misma manera, prohíbe la liberación de convictos que purgan condena por delitos de violencia, doméstica o de otro tipo así como a reos que las autoridades consideren peligrosos.
Ralph Díaz, secretario del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, apunta que estas acciones se toman para garantizar la salud y la seguridad de los presos y del personal”
Afirmó que “nuestro objetivo es implementar estas medidas de descompresión de una manera que ayude tanto a la salud pública como a la seguridad pública”.
Está posibilidad llega después de que se diera a conocer que más de un tercio de los reclusos y personal de la prisión estatal de San Quentin, en el área de la bahía de San Francisco, dieron positivo por coronavirus.