La Organización Mundial de la Salud considera que los estudios sobre la presencia de células T en los pacientes que han pasado el coronavirus dan esperanza de que se puedan lograr vacunas que otorguen inmunidad a largo plazo.
Las células T son una de las respuestas del cuerpo a la infección. Varios estudios encontraron células T específicas para el SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 en pacientes que se han recuperado.
Que haya células T implica que la inmunidad pueda ser a largo plazo.
“Es interesante, al menos en algunos estudios, que si tenemos una respuesta de células T más amplia hay más esperanza de que las vacunas produzcan una respuesta inmunitaria a más largo plazo. Para mí esta información es muy importante. Nos da esperanzas de que estamos teniendo la respuesta inmune que puede ser útil para la protección a largo plazo”, dijo Mike Ryan, el director de los programas de emergencia.
En cuanto a la inmunidad cruzada, explicó que aún no hay pruebas de que, si te has contagiado de un virus parecido, ahora tengas cierta protección frente al nuevo coronavirus